El Arcángel Rafael, es el arcángel de la sanación, en todos los niveles, físico, emocional, mental y espiritual.
Es también el arcángel de la consagración, la esperanza y la verdad.
Se encarga de la protección de los viajeros, los amantes y la visión de la verdad.
Representa el aspecto de Dios que ayuda al ser humano a mantener el equilibrio de las emociones y la salud del cuerpo.
Nos ayuda a recordar que el cuerpo es un instrumento para el alma para poder evolucionar en este plano y por eso debe cuidarse con mucho amor.
La Plata es un metal blanco y brillante y es el mejor conductor eléctrico, dentro de los metales.
El brillo de este metal, simboliza La Luz de Luna, y como tal, está relacionada con nuestras emociones más profundas y puede almacenar información sobre el mundo interior de quien la porta.
Es un potente protector, ya que distribuye, neutraliza y elimina la energía negativa proveniente de cualquier fuente.
Ayuda a potenciar los sueños haciéndolos más lúcidos, beneficiosos y productivos.
Al estar relacionada con la luna y las emociones, estimula la clarividencia y las percepciones extrasensoriales y es el perfecto aliado para liberar emociones negativas y tensiones.